jueves, 5 de agosto de 2010

Sobre los "presos políticos" cubanos: No son presos de conciencia


La decisión del gobierno cubano de poner en libertad progresivamente a 52 presos ha tenido una enorme repercusión mediática, caracterizada, como siempre que se hace referencia a la realidad cubana, por las mentiras, las tergiversaciones y las deformaciones más groseras.

La inmensa mayoría de los medios de comunicación españoles han ocultado deliberadamente que estas personas habían sido juzgadas y condenadas por participar en una amplia conspiración contra el Estado cubano. Aquí reside la clave de la operación de desinformación e intoxicación ideológica en la que participan activamente los periódicos, la radio y la televisión. Los ciudadanos ahora liberados, y los que lo serán en los próximos meses, no son inocentes, pacíficos y angelicales presos de conciencia encarcelados por haberse atrevido a criticar a la pérfida dictadura castrista, sino activistas pagados por Estados Unidos para conspirar contra el régimen de su país, algo que está castigado en todos los códigos penales del mundo. A los periodistas y tertulianos españoles que durante varios días han criticado ferozmente al régimen cubano por violar los derechos humanos, hay que recordarles que nuestra Ley de Partidos ha ilegalizado las organizaciones de la izquierda abertzale y privado del derecho al voto a decenas de miles de ciudadanos vascos, y que recientemente nuestra democrática justicia ha sancionado al juez Garzón por investigar los crímenes del franquismo. Y a nuestros democráticos periodistas también se les suele olvidar que Amnistía Internacional lleva muchos años denunciando documentadamente en sus informes la práctica de la tortura en España. Leer todo el artículo...

Artículo escrito por el historiador Carlos Hermida.